Fondo blanco y montones de amor, serían los accesorios perfectos para su sesión de fotos de maternidad en estudio.
Sabemos que el amor echa raíz, cuando Ale y Guillermo vivían en Tuxtla Gutiérrez, descubrieron que su amor era infinito.
Los tiempos cambian, y juntos iniciaron una nueva vida en la ciudad de México, lo que hizo su amor crecer: Valentina estaba en camino.
Desde antes de su llegada, Valentina es una niña rodeada de inmenso amor.
Algo era seguro, regresarían a Tuxtla para que naciera Valentina.
Algo que me falta agregar: Guillermo y yo llevamos algunas materias juntos en la universidad. Entenderás mi emoción al saber que a su regreso, querían que yo fuera su fotógrafa para su sesion de maternidad, un buen amigo y yo nos volveríamos a ver.
En cuanto hable con Ale, rápidamente supe que la conexión entre lo que ellos querían, y mi estilo simple y elegante, era pura magia.
Sólo necesitabamos un fondo blanco y montones de amor, estos serían los accesorios perfectos para su sesión de fotos de maternidad en estudio.
Iniciaria con un vestido blanco.
Mi pose favorita: es el amor de entre ellos, es simplemente adorable, elegante y única.
Ale escogió los vestidos correctos para destacar el brillo que le hace sentir Valentina.
El corazón se inunda de amor al pensar en el momento que Valentina se pondrá estos hermosos zapatitos rosa.
La química entre ellos es adorable, se miman y hacen reír a montones.
No dejo de repetirlo: ¡el brillo de mamá es único!.
Cosas extraordinarias suceden cuando combinas el amor de mamá, y la ternura de papá, la magia se libera al instante.
Termino con esta foto llena de amor, espero que tu alma brille de tanta alegría como esta hermosa familia.
¡Feliz día el amor y amistad!